Virus (biológico, de los de toda la vida)


Parece que en cuanto llegan fiestas, un puente... cualquier cosa que implique un descanso del trabajo, mi cuerpo reacciona fatal y siempre pilla algún virus chungo que me deja reducido a la mínima expresión de un ser humano durante tres o cuatro días...

Esta vez, como no podía ser de diferente manera, fue volver del trabajo el martes y empezar a sentir un cosquilleo en la garganta.

Al día siguiente, pese a todos los esfuerzos de Lisa de intentar demostrar que era una estrategia para no salir de casa, el virus me golpea sin tregua hasta que caigo en la cama completamente vencido.

El jueves lo recuerdo todo como rodeado de una nebulosa: pasé la noche dándo vueltas y vueltas, seguramente con unas décimas de fiebre, temblando de puro frío y sudando después con la misma intensidad. Me levanté con dolores en la espalda (un golpe que me día la semana pasada y que ahora me duele más que hace días), con todas las funciones superiores reducidas a la mera supervivencia, a la alimentación básica: introducir comida en la boca, masticar, dejar de masticar para poder respirar (tenía la nariz completamente obturada por mocosidad), y tragar el alimento sin distinguir ni restro de su sabor...

Ahora, a medida que se acerca la vuelta al trabajo, parece que me voy recuperando... Qué lástima de puente desaprovechado :-(

Snif, snif (literal, sigo sin poder respirar correctamente)

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